Friday, January 16, 2015

LA AGRICULTURA FAMILIAR CAMPESINA

Manuel Suquilanda Valdivieso
El Foro Nacional de Agricultura Familiar (FONAF) define a la agricultura familiar como una “forma de vida” y “una cuestión cultural”, que tiene como principal objetivo la “reproducción social de la familia en condiciones dignas”, donde la gestión de la unidad productiva y las inversiones en ella realizadas es hecha por individuos que mantienen entre sí lazos de familia, la mayor parte del trabajo es aportada por los miembros de la familia, la propiedad de los medios de producción (aunque no siempre de la tierra) pertenece a la familia, y es en su interior que se realiza la transmisión de valores, prácticas y experiencias.
En el Ecuador la estructura de la tenencia de la tierra, de acuerdo al último censo agropecuario, muestra que el 63% de las unidades productivas tienen menos de cinco hectáreas y de éstas el 29% (244.000 explotaciones) cuentan con menos de una hectárea. Hay estudios que muestran que estas pequeñas parcelas son dos a diez veces más productivas y eficientes que las grandes fincas características del monocultivo convencional. Es importante recalcar que el 37% de la población ecuatoriana vive en zonas rurales y tiene alguna vinculación con la agricultura.
La Comunidad Andina de Naciones (2011) argumenta que las pequeñas unidades productivas o fincas en manos de los pequeños productores, son la clave para la seguridad alimentaria en todos los países en desarrollo. Una mejor productividad sustentable en estas pequeñas fincas tendría un impacto enorme para la reducción del hambre, la mejora de la nutrición y así alcanzar las Metas del Milenio.
Por otra parte, es importante que se conozca que mucho antes de la incursión española, en los territorios que hoy corresponden a la República del Ecuador, se generó y desarrolló una agricultura acorde a nuestra realidad y como tal profundamente respetuosa del entorno donde esta se llevaba a cabo. La tierra, el agua, las semillas, fueron consideradas como deidades y objeto de culto, a las que había que proteger, porque de estos elementos dependía la vida.
Muchos de los principios tecnológicos de la agricultura prehispánica (saberes ancestrales) aún perviven en la memoria colectiva de nuestros pequeños productores (indígenas, campesinos, mestizos) y han permitido que muchas veces bajo condiciones adversas se produzca, para posibilitar su alimentación y la venta de excedentes en los mercados citadinos, solventando según estadísticas oficiales hasta el 75 % de la provisión de alimentos de la mesa de los ecuatorianos.
En las chakras de los pequeños productores de nuestro país, se produce una amplísima gama de productos de carácter agropecuario, cuya lista incompleta aún de especies, sin tener en consideración razas y variedades que hacen parte de nuestra biodiversidad cultivada y manejada (en más del 50%), se muestra a continuación:
Cereales: maíz, arroz, trigo, cebada, quínua, centeno, amaranto
Leguminosas: frejol, haba, chocho, arveja, lenteja, soya, zarandaja, vainita, maní, ajonjolí.
Raíces: Yuca, camote, arracacha, papa china, malanga, pelma, jícama, achira, zanahoria blanca o arracacha.
Tubérculos: papa, oca, melloco, mashwa, miso o tazo.
Hortalizas: zanahoria, remolacha, rábano, nabo, papa nabo, colinabo, lechuga, acelga, espinaca, col, coliflor, brócoli, romanescu, cebolla colorada, cebolla perla, cebolla de rama, cebollín, cebolla puerro, ajo, tomate, pimiento, ají, berenjena, alcachofa, espárrago, zapallo, zambo, achogcha, berro, asnac-yuyo,
Cultivos perennes: café, cacao, caña de azúcar, palmito, chontaduro.
Hierbas de condimento: culantro, perejil, apio, eneldo, hinojo, orégano, achiote, albahaca.
Frutas: banano, plátano, orito, cítricos (naranja, limón, mandarina, lima, toronja), piña, pitahaya, papaya, babaco, chamburo, toronche, chigualcan, melón, sandía, badea, manzana, durazno, mango, pera, claudia, mora, gualicon, mortiño, joyapa, uvilla, aguacate, coco, guaba, nuez, uva, zapote, granada, granadilla, chirimoya, guayaba, cereza, grosella, tuna, capulí, copoazú, arazá, borojó, jack fruit, uva de monte, guanábana, zapote, luma, taxo, caimito, cauje, mamey.
Especies medicinales: manzanilla, menta, toronjil, hierbabuena, tomillo, matico, cedrón hierbaluisa, escancel, poleo, taraxaco, tilo, borraja, llantén, guayusa, salvia, mejorana, iso, malva, linaza, sábila,
Especies animales: llamas, alpacas, cuyes, conejos, gallinas, pavos, patos, palomas, cerdos, ovejas, vacunos, chivos, caballos, burros, peces, camarones, abejas
En el contexto referido, es urgente se arbitren políticas apropiadas para impulsar la AGRICULTURA FAMILIAR CAMPESINA, que haga realidad una producción suficiente, sana, de alta calidad nutrimental, que nos conduzca al logro de una auténtica soberanía alimentaria y a la venta de los excedentes que podrían ser de altísimos volúmenes que se enviarían a los países que ya comienzan a experimentar falencias en la producción de alimentos y que además permitirían generar ingresos importantes para significativos grupos de productores y productoras, propiciando el despegue del país hacia un auténtico desarrollo, en el camino de alcanzar el “sumak kausay” basado en la práctica de nuestra vocación ancestral: la agricultura. .